Revestimiento de gres porcelánico para fachadas exteriores
El gres porcelánico destaca como material de excelencia para fachadas exteriores por sus excepcionales características técnicas. Además, su estructura compacta y las modernas tecnologías de producción le otorgan una extraordinaria resistencia a los agentes atmosféricos más agresivos, tales como las heladas, la lluvia ácida, los rayos UV o las variaciones extremas de temperatura.
Esta resistencia se traduce en ventajas concretas en términos de sostenibilidad. Las fachadas de gres porcelánico conservan sus características a lo largo del tiempo, reduciendo la necesidad de sustitución y, por consiguiente, el impacto ambiental. Además, contribuyen de forma activa al ahorro energético: en verano rechazan eficazmente el calor, mientras que en invierno ayudan a mantener el calor en el interior del edificio.
El mantenimiento del gres porcelánico es otro punto fuerte: la superficie no porosa del gres porcelánico impide que se acumule la suciedad y la proliferación de moho. La limpieza ordinaria requiere un esfuerzo mínimo y, a menudo, se limita a la acción natural de la lluvia, mientras que para la suciedad más tenaz es suficiente un simple lavado con agua y limpiadores neutros.