Cuando se habla de refugios y casas de montaña, de inmediato surge en la mente la imagen de sitios acogedores y cálidos, nidos protegidos por la majestuosidad de las cumbres que las rodean. En estos entornos, es esencial la armonía entre el interior y el paisaje exterior para crear una atmósfera de serenidad y confort. La naturaleza, con sus materiales, colores y texturas, se convierte en fuente de inspiración para las viviendas, donde cada elemento se elige cuidadosamente para reflejar y respetar el paisaje alpino.
La elección de los pavimentos ocupa un lugar central en esta búsqueda de armonía, pues son un elemento fundamental que puede transformar por completo el aspecto y la percepción de los espacios de un refugio o una casa de montaña.