Los entornos sanitarios plantean retos únicos para los revestimientos de suelos, que requieren soluciones que combinen durabilidad, higiene y seguridad. Estas superficies deben soportar un tránsito intenso y constante de personas y equipos, resistir a limpiadores agresivos y garantizar una elevada resistencia al deslizamiento. La higiene es una prioridad absoluta: los suelos para espacios sanitarios deben ser fáciles de limpiar e, idealmente, tener propiedades antibacterianas intrínsecas. Estos requisitos específicos han impulsado la evolución de los materiales para suelos en el sector sanitario, dando lugar a soluciones cada vez más avanzadas.
El gres porcelánico, representa un avance significativo en los suelos sanitarios. Combinando durabilidad, propiedades higiénicas y versatilidad estética, satisface eficazmente las necesidades de los entornos sanitarios modernos.