Al amueblar o renovar una cocina, la elección del material de la encimera recubre una importancia fundamental, ya que influye considerablemente tanto en el aspecto estético del ambiente como en su funcionalidad diaria. Una encimera de cocina ideal debe responder a una serie de requisitos esenciales: debe ser resistente al desgaste, las manchas, el calor y los arañazos, manteniendo al mismo tiempo un aspecto agradable en armonía con el estilo general de la cocina. Esta combinación de practicidad y belleza es esencial para crear un espacio funcional que también es acogedor y representa el gusto personal.
El gres porcelánico es la solución perfecta para quienes buscan un material que combine durabilidad y una estética versátil. Gracias a su composición y a métodos de producción avanzados, el gres porcelánico ofrece una superficie muy resistente e impermeable, que resiste a las manchas, los cambios de temperatura y la abrasión diaria, sin renunciar a la elegancia. La disponibilidad de una amplia gama de acabados –que reproducen la apariencia de materiales naturales como el mármol, la madera, la piedra o materiales más modernos como el metal y la resina– hace que el gres porcelánico sea súper adaptable a cualquier diseño, de las cocinas clásicas a las modernas, garantizando una libertad creativa sin precedentes en el diseño del propio espacio culinario.